jueves, octubre 26, 2006

you are f*cking kidding me

interrumpimos esta transmisión para informarles que la molestia for windows se presentará el próximo viernes 3 de noviembre en roxx bar junto a na-k y kaos. repetimos, la molestia for windows en vivo en roxx bar. de no creer.

www.myspace.com/lamolestia

viernes, octubre 06, 2006

wilmer delmur, la desaparición incompleta

"cuando lo creíamos muerto por una extraña afección cardíaca que lo acompaña desde su infancia o acabado por la miseria y el hambre, wilmer delmur reaparece sin mayor preámbulo con una novela que podría catalogarse como la mejor que ha escrito desde la fundacional emporium (1966) (...) cuatro años pasaron desde demasiado amor para un idiota (2002), un libro considerado como un intento de delmur por llegar —en la vejez— a las listas de los más vendidos. la historia de la búsqueda frenética de un hombre tras los pasos del supuesto asesino de sus padres era demasiado experimental para el mercado editorial, demasiado marketinera para los delmurianos de la primera hora. pasó sin pena ni gloria, opacada por tanques como el código da vinci, de leo dan brown o el gran fraude de los peirano, de noam chomsky (...) con asco y lástima, el alemán más rioplatense de las letras contemporáneas se reinventa como un autor cáustico y rupturista, quebrando límites que él ayudó a forjar con su obra literaria anterior, sobre todo en la trilogía inconclusa luces, sombras y una pestaña en tu labio partido (1980-1988). aparecen otra vez sus obsesiones como la fobia a la desnudez humana, la adicción a las anfetaminas, el gusto por la pornografía de autor, también los ambientes sórdidos de los bajos fondos que son el escenario habitual de sus novelas. todo tamizado por una certeza escalofriante, casi clarividente, de la proximidad de la muerte"

Horacio Amuchasteguy, fragmento de una nota publicada en la separata cultural de la revista Paparullo, octubre de 2006

* * *

asco y lástima

“entonces emprendí el camino de retorno, un camino empedrado con mi fracaso y bañado por la sangre de mis hermanos muertos. la vida es así, pensé. la vida es así. en el buzón tenía cuatro cartas, todas de Irma. las quemé sin abrirlas. sólo leer su nombre en el rincón del remitente me revolvía el estómago. vomité antes de quemar la tercera. vomité otra vez al terminar el trabajo. pero hubo algo que no pude quemar, que brillaba entre las cenizas de sus cartas perfumadas. era el diente de oro que le regalé en nuestro primer aniversario. sentí asco. asco y lástima”

Wilmer Delmur