martes, julio 14, 2009

no hay deporte que resista
semejante incompetencia










"La belleza del fútbol infantil radica en que para crear un simulacro del juego se requiere muy poca habilidad. No hay otro deporte que resista semejante incompetencia. Con el fútbol, puede haber 22 chiquilines corriendo para cualquier lado, arrancando yuyos del piso o llorando sin razón aparente, y aún así el espectáculo tiene la apariencia general de un partido de verdad. Donde aparezcan tres o cuatro entre esos 22 que sí pueden coordinar sus movimientos, entonces también habrá dribblings, algún pase interesante y un par de instancias en las que la pelota sacuda la red. Más o menos, será fútbol."

Dave Eggers, fragmento de The True Story of American Soccer, artículo publicado en la revista digital Slate y que integra el libro de ensayos The Thinking Fan's Guide to the World Cup (Harper Perennial, 2006). Traducción de Bernardo Hopkings.