domingo, agosto 07, 2005

el amigo americano


.sally o'hara (der) junto a wilmer delmur (izq), circa 1958


una fría tarde de febrero de 1955 wilmer delmur llegó a nueva york. no habia sido un viaje fácil. cruzar el atlántico le habáa costado pasar cuatro meses escondido en el húmedo deposito de un barco de la marina mercante holandesa, a merced de la piedad de vladimir, un fornido marinero con el que intercambiaba favores sexuales por algunas rodajas de pan. delmur proveía el pan, que había comprado en su última escala antes de abandonar berlín.

tras un breve incidente en la oficina de inmigración -donde lo demoraron porque su pasaporte parecía falso y en verdad lo era- logró llegar a chinatown. alli la familia hsao-tieng lo esperaba con los brazos abiertos y una larga lista de tareas domésticas. durante meses delmur vivió encerrado en la modesta vivienda de los tieng, alimentándose de cucarachas y hormigas que encontraba en los rincones de su, por llamarla de alguna manera, habitación.

el horror de esos meses en cautiverio serían narrados con minuciosidad y una pésima sintaxis en "nicht Reis wieder!", manuscrito que permanece inédito hasta hoy. delmur consiguió su libertad cuando la familia hsao-tieng comprobó que sufría de tos convulsa. descalzo, flaco y con cinco dólares en el bolsillo en monedas de un centavo caminó hasta el puente de brooklyn, donde intentó suicidarse sin éxito.

la corriente del río hudson lo arrastró hasta una playa en nueva jersey, donde fue rescatado por sally o'hara, una joven aspirante a actriz que se ganaba la vida pintando falsificaciones de van gogh. sal, como delmur la llamaba, salvó la vida de delmur y él se lo agradeció haciéndola el personaje principal de su nouvelle sally. viveron juntos desde entonces. o'hara murió cuatro años después por una sobredosis de anfetaminas, frustrada al haber fallado por quinta vez consecutiva la prueba de ingreso al afamado actor's studio de lee strasberg. para ese entonces delmur había logrado un trabajo estable como archivador en el distrito textil y comenzaba a hablar -y escribir- un inglés más o menos comprensible. fue allí que conoció tiempo después a una muchacha joven, de tez pálida y ojos profundos que trabajaba como secretaria en la misma compañia. se llamaba irma lee strauss.

el resto es historia. irma nunca lo quiso.



-- fragmento de delmur por delmur, una autobiografía definitiva. delmur, wilmer. wildstone university press, 1979

7 comentarios:

sigmur dijo...

Me hizo acordar al cruce análogo de Bardamu, rodeado de morochos sudorosos, y para peor, remando. Es verdad, así no vale la pena viajar.

Anónimo dijo...

por que se este post solo???
en que mail te puedo ubicar??, te quiero hacer una consulta.

Bernardo dijo...

decime, valor. te puedo ayudar en algo? es urgente?

Anónimo dijo...

no, no es urgente, pero prefiero mandarte un mail o algo así...

Mostra dijo...

quiere preguntarte si es doloroso el cambio de sexo.

Mostra dijo...

Perdón, no quise ofender a nadie.

Anónimo dijo...

bueno, doler duele. pero vale la pena el sacrificio. ahora soy feliz.