un día como hoy...

pero de 1958, wilmer delmur terminó de escribir su primera colección de poemas podría autoflagelarme para que regreses pero la sangre me impresiona, dedicada a su musa irma lee. la única edición casera de ese libro llegó esa misma tarde a manos de irma, encuadernada con tapas de terciopelo azul y con remitente anónimo. bernardo hopkings, quizá el principal investigador de la vida de delmur, afirma que el autor quemó los manuscritos antes de ser ingresado al hospital psiquiátrico de greystone park y, en varias entrevistas, lee declaró que tras leerlo entre llantos regaló el libro a un mendigo que pasaba por la puerta de su casa en el upper west side. así es que podría autoflagelarme... se considera un libro perdido. sin embargo, un poema logró sobrevivir gracias a la férrea censura de la familia lee. se titula entra frío por tus ojos. la madre de lee, rebecca stein, arrancó esa página por considerarla indecente y la guardó en un cofre de seguridad junto a fotografías eróticas que su marido le había tomado y que sólo fueron descubiertas tras la muerte de ambos.

entra frío por tus ojos

entra frío por tus ojos
irma
pero no los cierres
porque cuando los cierras
dejo de verte
y cuando dejo de verte
no sé dónde estás

si vivieras mis insomnios
si navegaras en mis dudas
si tuvieras quince minutos en mi corazón
tocarías el hielo que soplan tus pupilas
indiferentes
hipnotizadas

imagino tu espalda desnuda
cubierta de luz de un crepúsculo eterno
aprendo tus canciones
me muero un poco cada día

irma
entra frío por tus ojos
pero no los cierres
porque en tus ojos vivo yo